Puede parecer obvio, pero aplicar el esmalte de uñas en casa no siempre cumple nuestras expectativas, ni en cuanto al acabado ni a su duración
Para aplicar bien el esmalte no solo hay que elegir productos adecuados con texturas fluidas y pinceles ergonómicos adaptados, sino también conocer unos sencillos pasos para garantizar una aplicación perfecta y una fijación óptima.
Preparación: ¡requisito imprescindible!
Antes de entrar en materia, recuerda que aplicar el esmalte en unas uñas bien cuidadas y preparadas ¡es garantía de una manicura duradera!
La preparación de las uñas es un paso muy importante que influye en la duración del color. Después de empujar las cutículas hacia atrás para limpiar los contornos y pulir la superficie de las uñas con una lima de acabado, estas quedarán listas para el esmalte. Y justo antes de aplicarlo, no olvides desengrasar tus uñas con el quitaesmalte suave Green Flash para eliminar la grasa y el polvo y facilitar la adherencia del color.
Extraer, aplicar, cubrir: ¡domina el arte de aplicar el esmalte!
Aplicar bien el esmalte no es técnicamente muy complicado, pero requiere seguir unas reglas sencillas:
1 / Extrae una pequeña cantidad escurriendo el pincel por un lado y dejando solo una gota de esmalte en el otro.
2 / Aplica el esmalte en capas finas y uniformes, en 3 pinceladas. Empieza por el centro y desliza el esmalte por los lados.
3 / Cubre el borde de la uña deslizando suavemente el pincel sin añadir esmalte. Este importante paso ayuda a evitar la descamación precoz y favorece la adherencia (o fijación) del color.
Consejos
Pon la mano plana y coloca el pincel paralelo a la uña.
Mantén el pincel casi paralelo a la uña, como si la rozaras, sin ejercer presión.
Desliza el esmalte desde la base de la uña hasta el borde exterior. Empieza por el centro de la uña y continúa por ambos lados.
Consejos
Para delinear la uña, no es necesario añadir esmalte al pincel.
En uñas cortas, tira de la yema del dedo hacia abajo.
¡Respeta la regla de las 4 capas!
No olvides nunca que una manicura brillante y duradera requiere 4 capas finas.
• 1 capa de Base Coat que protege la uña y facilita la adherencia de las capas de color.
• 2 capas de color, para un tono impecable con todos sus matices.
• 1 capa de Top Coat para proteger la manicura, acelerar el tiempo de secado, mejorar la fijación y dar el acabado deseado.
¿Te sales? Que no cunda el pánico...
Suele ocurrir, incluso a las personas que dominan las manicuras. Corrige fácilmente los pequeños desbordamientos entre capas en un solo gesto con el lápiz corrector Green flash. Con su punta biselada y redondeada, elimina con suavidad y precisión las pequeñas imperfecciones de la aplicación.
Aplicación Green Flash: respeta los tiempos de secado
Como en una manicura tradicional, el esmalte Green flash se aplica en 4 capas muy finas y debe secarse bajo una lámpara en cada fase.
Recuerda que los tiempos de secado de nuestras lámparas LED, preprogramadas para cada fase, se han definido para garantizar una adherencia y una solidez del color óptimas. Así que no te preocupes si las capas aplicadas están un poco pegajosas después de la catálisis. Esto ayuda a que el esmalte se adhiera mejor.
Tu esmalte estará completamente seco unos minutos después de la aplicación.
Con Green Flash, respeta los tiempos de catálisis. Prolongar el tiempo de secado puede hacer que el esmalte se arrugue.
Y ahí lo tienes... ¡ya puedes brillar como cualquier profesional! ✨
Para aprovechar al máximo tu manicura y que dure lo máximo posible, aquí tienes dos últimos consejos:
Evita los golpes y el contacto con el agua durante unos minutos tras la aplicación, ya que ablandaría tus uñas. Y como las manicuras de ensueño duran más en unas uñas nutridas y en buen estado de salud, considera la posibilidad de poner en práctica una rutina de cuidado personalizada ¡entre dos aplicaciones de color!