La función de las cutículas en la salud de nuestras uñas
¿Qué son las cutículas y para qué sirven?
Las cutículas son unas finas capas de piel que están en la base de la uña y cubren parcialmente la matriz ungueal, es decir, la zona donde se forma la queratina y que permite que crezca la uña. Actúan como un escudo natural contra las agresiones externas, impidiendo que las bacterias, los gérmenes y la suciedad penetren bajo la piel e infecten la matriz ungueal. Si esta barrera protectora se debilita, aumenta el riesgo de infección y podrías acabar mordiéndote los dedos.
¿No cuidar bien de las cutículas es grave?
Tanto si te muerdes esos pequeños trozos de piel (o las uñas) como si empujas hacia atrás las cutículas muy bruscamente, el resultado es el mismo: las cutículas se dañan o incluso se desgarran. Estas microlesiones abren la puerta a infecciones bacterianas o fúngicas, que pueden producir enrojecimiento e hinchazón, así como dolor en las uñas. Además, unas cutículas mal cuidadas pueden ralentizar el crecimiento de las uñas, dando lugar a uñas blandas o estriadas. Así que hay que dejar estas malas prácticas urgentemente y prestar un poco más de atención a nuestras cutículas.
Cómo cuidar de tus cutículas a diario
Hidratar y nutrir: el hábito adecuado
Para mantener tus cutículas suaves y sanas, la hidratación es absolutamente clave. Hidratándolas y nutriéndolas regularmente con aceites botánicos adecuados o una crema de manos, puedes evitar que se sequen y potenciar su regeneración.
Por ejemplo, todos los días puedes aplicar unas gotas del Sérum Completo, que con su fórmula a base de agua, glicerina vegetal y extractos de castaña, hidrata y restaura la uña y su contorno. También puedes complementar este tratamiento con una gota de Aceite Verde, un complejo de 6 aceites vegetales que puedes aplicar dando un suave masaje, preferiblemente por la noche, para que el producto actúe mientras duermes.
Por último, si prefieres utilizar una crema hidratante, la textura fundente de la Crema de Manos, sin acabado graso, debería gustarte. Rosa, lavanda o azahar, tú eliges la fragancia que más te guste.
Empuja las cutículas hacia atrás con suavidad
La delicadeza es clave para cuidar tus cutículas. Por supuesto, al preparar las uñas antes de aplicar el esmalte, es conveniente empujar estas pequeñas franjas de piel hacia atrás, pero debe hacerse con cuidado para no dañarlas. La solución infalible: ¡ablanda las cutículas con el Emoliente Eficaz! Aplica una gota en la base de las uñas y deja actuar durante 1 minuto, después masajea suavemente y retira el exceso con un algodón.
Una vez que tus cutículas se hayan reblandecido, pueden empujarse hacia atrás con el empujador de cutículas, en la dirección opuesta a la que crecen las uñas y sin hacer movimientos de vaivén. Si ves que hay piel muerta alrededor de las cutículas, puedes cortarla suavemente con unas pinzas para cutículas, pero no te acerques demasiado a los bordes de las uñas y hazlo solo si es necesario.
La rutina adecuada para unas cutículas impecables
Tratamientos para cada estación
Las cutículas pueden cuidarse todo el año con una rutina que cambie con las estaciones. En invierno, cuando el frío y la humedad son más intensos, las cutículas tienden a resecarse más. Por eso es esencial potenciar la hidratación con aceites nutritivos como el aceite de almendras dulces y el aceite de coco. El Bálsamo Rose proporciona una nutrición profunda y una sensación inmediata de confort. Las cutículas se fortalecen para lucir una manicura perfecta.
En verano, las cutículas suelen estar expuestas al sol y al agua, lo que también puede dañarlas. Utiliza crema solar en las manos y un producto de cuidado de la piel con filtro UV para evitar la decoloración y la sequedad de las cutículas. El Aceite Verde también es un excelente tratamiento para después del sol que regenera instantáneamente las uñas y las cutículas y estimula el crecimiento.
Consejos que debes recordar para cuidar tus cutículas
Mantener unas cutículas sanas es esencial para tener unas uñas fuertes y unas manos bonitas. Además de los consejos de hidratación y preparación de las uñas que hemos mencionado anteriormente en este artículo, aquí tienes otros consejos que debes tener en cuenta:
❌ MALO: evita los quitaesmaltes a base de acetona, ya que resecan las cutículas.
✅ BUENO: utiliza un quitaesmalte suave, enriquecido con aceite de ricino, que hidrata la lámina ungueal y el contorno de la uña.
❌ MALO: evita usar excesivamente productos químicos agresivos (limpiadores domésticos, detergentes) sin guantes. Estos productos alteran la función protectora de las cutículas, aumentando el riesgo de infección y sequedad.
✅ BUENO: hazte una manicura limpia & segura utilizando esmaltes de uñas y productos de cuidado veganos y de origen orgánico, formulados para respetar la salud de tus manos, protegerlas y embellecerlas.
❌ MALO: procura no tirar de las cutículas ni mordértelas, ya que esto crea llagas que pueden infectarse.
✅ BUENO: haz un diagnóstico para conocer tu tipo de uña y adapta tu rutina de cuidado en consecuencia. Como ves, el cuidado de las cutículas es esencial para tener unas uñas perfectamente sanas y lucir una manicura impecable y duradera.
Preguntas frecuentes
¿Cómo deben hidratarse las cutículas?
Hidratar las cutículas es esencial para mantener su flexibilidad y su capacidad protectora. Se puede aplicar un aceite nutritivo o una crema hidratante a diario para evitar que estas pequeñas franjas de piel se sequen y favorecer el crecimiento. El Aceite Verde y el Bálsamo Rose de Manucurist están especialmente recomendados para nutrir en profundidad el contorno de las uñas.
¿Es bueno cortarse las cutículas?
Al intentar cortarte las cutículas, corres el riesgo de crear heridas que pueden dejar entrar bacterias y otros gérmenes, causando infecciones dolorosas y desagradables. Estas agresiones también pueden alterar el crecimiento de tus uñas, dejándolas blandas o estriadas. Antes de aplicarte el esmalte, prepara tus uñas sin riesgo utilizando un tratamiento emoliente que ablande las cutículas para empujarlas hacia atrás fácilmente con ayuda de un empujador de cutículas.